Inteligencia Artificial: ¿Qué es y Cómo Funciona?
Con la popularización de la herramienta ChatGPT, el tema de la inteligencia artificial (IA) ha ganado visibilidad en todo el mundo. Personas de todos los rincones se entusiasmaron con esta tecnología similar a un chat que responde a preguntas complejas, crea textos en pocos segundos y logra una buena puntuación al responder preguntas de exámenes de medicina y derecho.
Sin embargo, si por un lado a algunas personas les gustaron estas novedades e incluso ya están ganando dinero con ChatGTP , por otro también han surgido críticas a la tecnología, ya que la inteligencia artificial sigue siendo algo limitada. Para ejemplificar algunos de estos límites, los textos producidos por esta herramienta a menudo carecen de profundidad y contienen errores en su información.
Así que, en este artículo entenderás de una vez por todas qué es la inteligencia artificial, cómo funciona y los riesgos que conlleva.
¿Qué es la inteligencia artificial?
La inteligencia artificial es un campo de la informática en el que se desarrollan algoritmos capaces de realizar tareas en las que, en principio, sería necesaria la aplicación de la inteligencia humana.
En pocas palabras, podemos definirla como la capacidad de las máquinas para aprender, razonar, comprender y comunicarse de forma autónoma, sin la intervención de un ser humano en sus resultados.
Con la capacidad de aprender a partir de la información recogida en bases de datos, los sistemas de inteligencia artificial pueden ser entrenados para realizar tareas complejas y tomar decisiones precisas, llegando en algunos casos a tener un rendimiento intelectual similar al de un ser humano.
Sin embargo, a pesar de todos los avances y disrupciones de esta nueva tecnología, la inteligencia artificial aún no es capaz de sustituir por completo a la inteligencia humana.
¿Dónde se utiliza?
La inteligencia artificial tiene una amplia aplicación en diversos ámbitos de la vida humana. Puede utilizarse en cualquier lugar o dispositivo, según las necesidades del usuario. En el entorno profesional, por ejemplo, puede utilizarse para mejorar la eficacia y productividad de las tareas, optimizando el tiempo necesario para realizarlas.
En el ámbito sanitario, estos sistemas pueden utilizarse para mejorar los diagnósticos. Además, puede ayudar en el desarrollo de nuevos fármacos y en el funcionamiento de los equipos, incluso durante las cirugías.
En el campo de la educación, esta tecnología sería capaz, al menos en teoría, de crear contenidos educativos para clases a distancia, haciendo uso de textos, imágenes y narraciones generados artificialmente.
Pero eso no es todo. Mira a continuación otras posibilidades de aplicación de esta tecnología:
- Transporte: el uso de la inteligencia artificial para conducir coches de forma autónoma ya es una realidad. La tecnología también puede utilizarse para mejorar la logística y la gestión de tráfico;
- Marketing: además de detectar tendencias en las costumbres y comportamientos humano, la inteligencia artificial puede crear campañas publicitarias y automatizar procesos publicitarios;
- Finanzas: en este segmento, la inteligencia artificial puede ayudar a detectar fraudes, analizar riesgos en activos financieros y prever tendencias de mercado;
- Agricultura: la inteligencia artificial pueden monitorizar y predecir el clima en zonas de cultivos alimentarios y también ayudar en la automatización de los procesos de plantación y cosecha;
- Industria: la tecnología puede utilizarse en la automatización de los procesos de fabricación, y también puede controlar la logística y la gestión de existencias en las fábricas;
- Comercio: la inteligencia artificial puede mejorar la experiencia del cliente recomendándole productos o prestándole servicios personalizados a través de chatbots.
Como ya te habrás dado cuenta, puede utilizarse de muchas maneras la IA. Incluso Google la utiliza en muchos de sus productos y servicios. El motor de búsqueda de la empresa, por ejemplo, utiliza algoritmos de aprendizaje automático para ofrecer resultados de búsqueda relevantes basados en el historial de navegación y otros datos del usuario.
¿Cuáles son los tipos de inteligencia artificial?
Ahora que ya tienes una idea general de la inteligencia artificial, vamos a darte algunos ejemplos de los tipos que existen y verás que van mucho más allá del ChatGPT.
- Sistemas Expertos: este enfoque utiliza reglas de la lógica para tomar decisiones;
- Aprendizaje Automático: son sistemas de inteligencia artificial que aprenden de los datos, en lugar de estar programados con reglas específicas;
- Redes Neuronales Artificiales: las redes neuronales se componen de capas de neuronas artificiales interconectadas que pueden aprender de los datos;
- Procesamiento del Lenguaje Natural: permite a los sistemas comprender y procesar el lenguaje humano, incluido el habla y la escritura;
- Inteligencia Artificial Híbrida: combina distintas técnicas de IA para crear sistemas capaces de gestionar problemas más complejos y diversos.
¿Cómo funciona?
Imagina que tienes una puerta normal en tu habitación, pero quieres que sea diferente, por ejemplo que se abra automáticamente cuando llegas y se cierre cuando te vas a trabajar, sin que tengas que programarla. Sería estupendo que la puerta también pudiera bloquear la entrada a personas no autorizadas, aunque tuvieran la llave.
El gran problema es que no sabes cómo hacer todo esto. Así que decide buscar a un informático que te ayude a añadir esta inteligencia a tu puerta. Para ello, el científico necesita recopilar algunos datos de tu casa, como a cuáles personas debería reconocer la puerta como de confianza para abrirla, cuándo sales a hacer tus tareas y cuándo sueles volver.
A partir de estos datos, el científico creará un modelo de aprendizaje automático que automatice tu puerta, reconociendo la información recogida y tomando decisiones basadas en ese reconocimiento.
Tras muchas pruebas y errores, y con el perfeccionamiento del modelo a lo largo del tiempo, la puerta empezará a responder bien al proceso y tú obtendrás el resultado que esperas.
- Lee también: Cómo usar, para qué sirve y cómo funciona ChatGPT
Los problemas y riesgos de la inteligencia artificial
Aunque esté programada para acercarse cada vez más al razonamiento humano, una inteligencia artificial no puede imitar la característica que nos hace únicos: las emociones humanas.
Por esta razón, puede ser muy útil para ayudar a resolver problemas que dependen solo de la razón, pero puede ser una mala elección para resolver cuestiones que no dependen de un sesgo lógico.
Además, existe la preocupación de que la IA pueda acabar con profesiones que hoy se consideran muy importantes para la sociedad. Esta preocupación es justificadamente mayor para ciertos segmentos profesionales como el periodismo, la publicidad, el marketing, entre otros.
Aunque efectivamente existe este riesgo de extinción de sectores y puestos de trabajo, también puede crear nuevos empleos con responsabilidades diferentes a las actuales.
Otro punto es que, como la inteligencia artificial tiene la capacidad de tomar decisiones de forma autónoma, sin intervención humana, si están mal diseñados, estos sistemas pueden tomar decisiones perjudiciales o con consecuencias imprevistas. Así que, es muy importante que se programe con el debido cuidado para que su conducta esté alineada con la nuestra.
Conclusión
Con todos estos conocimientos, podemos afirmar que la inteligencia artificial puede llegar a ser aún más eficiente en los próximos meses y años, manteniéndose a la vanguardia de las nuevas tecnologías.
Dado que aún se encuentra en fase de desarrollo, cuantas más personas la utilicen y más retroalimentación reciban, más rápido se desarrollarán, pudiendo ayudarnos aún más en las tareas profesionales y cotidianas.