8 razones para no alojar videos en el servidor de tu página web

Si quieres producir videos con fines comerciales, como videos para promocionar productos o lecciones en video para un curso, no basta con tener algunas herramientas de alojamiento de videos, necesitarás un servicio realmente profesional que ofrezca calidad y seguridad para alojar videos en tu página web.

La decisión de dónde alojar tus contenidos es muy crítica y esta elección puede tener implicaciones tanto positivas como negativas para tu negocio. Muchas empresas pueden caer en la tentación de almacenar videos en su proveedor de alojamiento web, por considerarlo una solución práctica. Sin embargo, esta opción conlleva una serie de inconvenientes y, por supuesto: muchos dolores de cabeza.

En este artículo, vamos a darte 8 razones por las que alojar videos en el propio servidor de tu sitio web puede no ser la mejor opción, destacando uno de los servicios de alojamiento más profesionales, Panda Video Hosting.

Ya hemos hablado de esta plataforma aquí. Esta vez, sin embargo, vamos a explicarte por qué no deberías usar tu propio servidor para esta tarea.

¿Es posible alojar videos en tu propia página web?

Sí, es posible alojar videos en tu propia página web, pero esto puede acarrear una serie de problemas difíciles de resolver. Como ya sabrás, para que un video se pueda alojar y reproducir, el servidor tiene que ofrecer un buen ancho de banda y mucho almacenamiento.

Luego están los problemas de compatibilidad entre distintos navegadores y dispositivos, ya que no todos los formatos de video son compatibles con determinadas plataformas. También puede resultar difícil implementar funciones adicionales, como la calidad adaptativa y los subtítulos en los videos.

La mejor solución es recurrir a servicios profesionales de alojamiento de videos. Estas empresas especializadas ofrecen ancho de banda, bastante almacenamiento y todos los recursos necesarios para ofrecer una gran experiencia de visualización de videos.

¿Por qué la mejor opción para alojar videos es Panda?

Panda Video Hosting es la mejor opción porque es una herramienta diseñada para alojar y reproducir videos con calidad y total seguridad. Además, la plataforma ofrece una serie de herramientas que permiten editar, añadir subtítulos y cambiar el fondo de tus videos.

Para protegerte de la piratería, Panda Video ofrece una herramienta DRM que permite identificar a los espectadores mediante una marca de agua. Y no tiene sentido intentar eliminar las marcas de agua de los videos, porque la herramienta no lo permite.

Además, Panda está disponible para los principales sitios de venta de infoproductos, como Hotmart, Memberkit y Kajabi. La plataforma también cuenta con tecnologías que ayudan a aumentar la retención de tus espectadores.

Precios

• Bronze: $14.90 (mensualmente)
• Silver: $37.90 (mensualmente)
• Gold: $87.90 (mensualmente)

Ahora, sin más preámbulos, vamos con las 8 razones para no alojar videos en el mismo servidor que tu página web.

1. Gran consumo de ancho de banda

Alojar videos en tu propia página web puede repercutir negativamente en su velocidad. Además, tendrás que migrar a un plan más caro en tu servidor debido al considerable tamaño de los archivos de video.

Hoy en día, los videos de alta definición son los preferidos por los espectadores, y pueden superar fácilmente el ancho de banda contratado. Estos grandes tamaños requieren una cantidad considerable, especialmente cuando muchos usuarios los ven simultáneamente, lo que puede sobrecargar rápidamente los recursos del servidor.

A diferencia de los videos alojados en servidores de empresas de alojamiento especializadas, los vídeos autoalojados suelen tener que descargarse antes de poder reproducirse, lo que consume tiempo y espacio adicionales. Esto puede dar lugar a una peor calidad de visualización, especialmente para quienes tienen conexiones lentas, como los viajeros que utilizan dispositivos móviles para conectarse a internet.

Los proveedores de alojamiento suelen asignar el ancho de banda y otros recursos en función de las tasas medias de tráfico, sin tener en cuenta la entrega de grandes archivos multimedia a una gran audiencia. Esto puede llevar fácilmente al agotamiento del ancho de banda y afectar negativamente no solo a la página que aloja los videos, sino también a otras páginas del mismo servidor.

2. Limitaciones de tamaño y almacenamiento

Uno de los grandes problemas de los videos autoalojados es el tamaño del archivo frente al espacio de almacenamiento disponible. Además, muchos proveedores de alojamiento web restringen el tamaño máximo de los archivos a 50 MB o menos, lo que limita la duración de los videos. En algunos casos, estos proveedores pueden incluso prohibir la carga de archivos de alta calidad.

Estas restricciones de tamaño conllevan problemas de limitación de la cantidad de contenido de video que se puede alojar según tu plan. Esto puede ser especialmente problemático para las empresas que dependen de los videos para promocionar sus ideas y productos.

Además, el autoalojamiento puede llevar al consumo de todo el espacio de almacenamiento asignado, especialmente con cargas frecuentes de archivos de video de gran tamaño y copias de seguridad periódicas de la página. Esto no solo consume más espacio en disco, sino que también aumenta el tiempo necesario para realizar copias de seguridad.

3. Carga lenta o congelación

La velocidad de carga de una página web es muy importante para cualquier negocio hoy en día. La vida hoy en día es más rápida y la gente busca una experiencia de navegación ágil y sin interrupciones, algo que puede verse comprometido cuando los videos se alojan en el propio servidor de la página web.

Los videos son mucho más pesados que otros tipos de formato multimedia, como el texto y las imágenes. Esto significa que requieren más ancho de banda para cargarse. En este sentido, si tu servidor tiene recursos limitados o estás suscrito a un plan básico, esto puede provocar tiempos de carga lentos o incluso pausas inesperadas durante la reproducción.

Esta situación se agrava especialmente para los usuarios con conexiones a internet más lentas, que pueden sufrir constantes congelaciones e interrupciones. Esto hace que el espectador no esté satisfecho con la experiencia ofrecida.

Además, siempre conviene recordar que los videos alojados en un servidor donde se encuentra la página web de la empresa a menudo deben descargarse antes de poder reproducirse y, como puede imaginar, esto aumenta considerablemente los tiempos de carga y perjudica por completo la experiencia general del usuario.

4. La falta de un formato de video estándar

Las plataformas de alojamiento de videos simplifican el proceso convirtiendo automáticamente los archivos a un formato compatible con todos los navegadores y dispositivos. Sin embargo, cuando alojas videos en tu propio servidor, esta tarea de compatibilidad recae en ti.

La falta de uniformidad entre navegadores es uno de los principales retos. Por ejemplo, Chrome admite la mayoría de los formatos de video, pero no sucede lo mismo con Edge, Mozilla Firefox y Safari. En la práctica, esto significa que tendrás que convertir cada video a formatos diferentes, como MP4, OGV y WEBM.

Además, ten en cuenta que para cada tipo de dispositivo y velocidad de internet, tendrás que hacer una versión diferente de tu video. A algunas personas, por ejemplo, les gusta ver videos en pantallas grandes y tienen una conexión rápida a internet, mientras que otras con dispositivos móviles y conexiones a internet más lentas preferirán versiones más pequeñas y de menor resolución.

Convertir, redimensionar y comprimir cada video para hacerlo compatible con todo tipo de dispositivos y navegadores es una tarea que lleva mucho tiempo, sobre todo si no tienes un equipo técnico o no sabes mucho del tema.

5. La necesidad de un software de reproducción

Aunque existen buenos reproductores de video, la tarea de implementar un software de este tipo en tu página web no es fácil. Para reproducir un video alojado en tu propio servidor, necesitarás un software capaz de detectar la velocidad de internet del usuario y, a continuación, reproducir la mejor versión posible para él.

Integrar este software en tu página también puede requerir unos conocimientos técnicos que no todos los propietarios de páginas web tienen, lo que hace necesario gastar más dinero en contratar a un profesional para que lleve a cabo la instalación.

Además, aunque los reproductores de video pueden ser útiles, también representan un coste adicional, ya sea por la compra del software o por su mantenimiento para que funcione perfectamente en todos los dispositivos y navegadores.

Estos costes adicionales pueden convertir rápidamente el autoalojamiento de videos en una mala opción. Incluso con soluciones aparentemente sencillas, la necesidad de software de reproducción añade una capa de complejidad y coste que muchos preferirán evitar.

6. Riesgo de piratería de contenidos

Al alojar videos en el propio servidor de una página web, debe tenerse en cuenta el riesgo de que los contenidos sean pirateados. Aunque el contenido esté protegido en una página web o se utilicen medidas de seguridad, la realidad es que los videos están expuestos al riesgo de ser descargados y compartidos ilegalmente, a menudo con gran facilidad. Tus contenidos exclusivos podrían acabar en páginas de intercambio de archivos o incluso en YouTube.

Además, el hecho de que tus videos estén alojados en tu propia página facilita la acción de personas malintencionadas. La simple visualización del código fuente puede revelar la ruta de acceso al archivo de video, haciéndolo accesible para su descarga. Este problema va más allá de las molestias y puede acarrear pérdidas económicas, sobre todo si vendes el acceso a los contenidos.

Aunque existen herramientas y plataformas que permiten ocultar los videos y especificar un dominio en el que pueden incorporarse, esta protección puede no ser suficiente. Los piratas informáticos experimentados y las personas decididas a acceder a tus contenidos pueden encontrar formas de burlar estas protecciones. La piratería de tus contenidos también puede afectar a tu reputación, sobre todo si se trata de contenidos exclusivos o sensibles.

7. La falta de asistencia para la resolución de problemas

La ausencia de asistencia para la resolución de problemas es otra razón importante por la que alojar vídeos en el propio servidor de la página web puede no ser la opción ideal. Cuando eliges el autoalojamiento, la responsabilidad del mantenimiento y la resolución de problemas técnicos recae enteramente en ti. Esto puede llevar a enfrentarte a retos complejos, sobre todo porque los problemas técnicos durante la reproducción del video no son infrecuentes.

Si tu video no se reproduce correctamente en tu página, la solución no es tan sencilla como llamar al servicio de asistencia. De hecho, en muchos casos, el proveedor de alojamiento no ofrece asistencia para problemas relacionados con la reproducción de video. Esto te deja a ti o a tu equipo a cargo de diagnosticar y solucionar cualquier problema, lo que puede llevar mucho tiempo, ser estresante y, en algunos casos, superar la capacidad técnica de tu equipo.

En cambio, cuando los videos los aloja una empresa externa, la asistencia suele ser parte del paquete. Estas empresas tienen experiencia en tratar cualquier tipo de problema y pueden actuar con rapidez para que tus videos se reproduzcan correctamente.

Otra ventaja de utilizar una empresa de alojamiento de videos es el insight basado en datos que pueden ofrecer sobre lo que prefieren tus espectadores.

8. Problemas de integración con las redes sociales

Otro de los grandes problemas de los videos autoalojados son las complicaciones que pueden surgir al intentar conectar diferentes plataformas de redes sociales con una página web o una aplicación de video instalada. Desde un punto de vista técnico, la integración puede ser compleja debido a los constantes cambios y actualizaciones de las API de las plataformas de RRSS.

La seguridad es otro motivo de preocupación, ya que una mala integración puede exponer datos sensibles tanto de la página como de los usuarios, lo que puede dar lugar a posibles violaciones de la privacidad y a muchos dolores de cabeza. Esto pone en peligro tanto a los usuarios como a las empresas.

La experiencia del usuario también puede verse comprometida en las redes sociales si la integración no está bien diseñada e implementada. Ofrecer videos lentos o entrecortados puede afectar a la satisfacción del usuario, lo que repercutirá negativamente en la eficacia de tus estrategias de marketing en redes sociales.

Por último, el proceso de integración puede ser laborioso y costoso en términos de recursos, especialmente en lo que se refiere al mantenimiento y la supervisión continuos.

Principales preguntas sobre el alojamiento de videos

¿Qué es el alojamiento de videos?

El alojamiento de videos es un servicio que almacena y reproduce archivos de video almacenados en un servidor, permitiendo a los usuarios acceder y visualizar estos videos con facilidad y calidad. Para ello se utilizan servicios especializados de alojamiento de videos, como Panda Video Hosting.

¿Cuál es la diferencia entre el autoalojamiento y el video incorporado?

El autoalojamiento significa que un video determinado se almacena en el mismo servidor en el que está alojado tu sitio web. En este caso, tú eres responsable del almacenamiento, el ancho de banda y la compatibilidad. La incorporación, en cambio, se produce cuando utilizas un servicio externo de alojamiento de videos, como Panda Video Hosting.

¿Cómo alojo un video en Panda?

Para alojar un video en un servicio de alojamiento como Panda, tienes que iniciar sesión o crear una cuenta, subir el video deseado, rellenar información como el título y la descripción, configurar algunos ajustes y publicar. Las funciones adicionales, como compartir y supervisar, suelen estar disponibles después de la publicación.

¿Dónde alojar videos de cursos?

Para alojar videos destinados a la enseñanza, puedes utilizar Panda Video Hosting, una plataforma especialmente destinada a alojar cursos y lecciones en video. Con ella, puedes transmitir contenidos de video con calidad y seguridad, facilitando su acceso y visualización por parte de los alumnos.

¿Cómo publico un video privado?

Para publicar un video privado en un servicio de alojamiento profesional, tendrás que subir el video que quieres publicar. A continuación, añadir el título, la descripción y otra información relevante, y elige la opción que hace que el video sea privado.

¿Dónde alojar videos para una página web?

La mejor opción para alojar video para un página web son los servicios de alojamiento de video de pago, que ofrecen una serie de funciones y asistencia técnica especializada. Entre las opciones disponibles en el mercado, una de las mejores soluciones disponibles es Panda Video Hosting.